Oficina CEER
 31-05-2012
GALICIA Y PORTUGAL ESTUDIAN LA FLORA AMENAZADA TRANSFRONTERIZA


La naturaleza no entiende de fronteras trazadas sobre el papel y precisamente porque la biodiversidad es muy semejante en Galicia y el Norte de Portugal un proyecto liderado por la Universidade compostelana, con el botánico Santiago Ortiz al frente, se encargará de inventariar para después proteger todas las especies amenazadas que habitan esta eurorregión.

Las entidades implicadas en este proyecto, además de la USC, son la Universidade do Porto, la Fundación Centro de Estudios Eurorrexionais Galicia-Norte de Portugal, la Dirección Xeral de Conservación da Natureza da Consellería de Medio Rural da Xunta de Galicia y la Fundação Fernão Magalhães para o Desenvolvimento.

El proyecto, cofinanciado a través de Fondos FEDER del Programa POCTEP, tendrá una inversión de 600.000 euros -el 75 % lo aportan los fondos Feder- pretende también acabar con cierta descoordinación que se ha dado hasta el momento en las políticas de conservación de la biodiversidad gallega y de Portugal, un amplio abanico de especies de las que dio una idea ayer Ortiz. Y es que mientras en la eurorregión hay hasta 40 especies endémicas -que solo crecen en esta zona- y más de 3.000 plantas vasculares, en Reino Unido, por ejemplo, este número se reduce a 16 y hasta 1.950, respectivamente. En Irlanda, por ejemplo, tan solo hay una especie endémica.

Y es que a pesar de que durante mucho tiempo se ha hablado de la amplia biodiversidad mediterránea, los especialistas han descubierto que Galicia y el Norte de Portugal poco tiene que envidiar. De este modo, durante el tiempo que dure el proyecto se recogerán datos con los que crear una lista y un libro rojo de especies amenazadas, además de crear una base de datos que permita conocer cómo se distribuye esta flora amenazada, la evaluación de los actuales espacios protegidos y la propuesta de otros nuevos, entre otras acciones.

Todo, para evitar que los incendios, el efecto del ser humano sobre el medio, la presión urbanística, la dispersión poblacional y las plantas invasoras, continúen degradando el patrimonio natural de Galicia y el Norte de Portugal.

Fonte: lavozdegalicia.es